martes, 18 de junio de 2013

Fin De Semana


A veces pensamos que no cambia mucho salir, o no, un fin de semana. Pero a veces en un simple fin de semana, todo puede cambiar.

Noche de salida con amigos, unos tragos de más me ponen mas entonado y pilas que de costumbre. Bailamos y saltamos en la pista. Y de repente, lo veo. Un tipito simpático sonríe al vernos a mis amigos y a mí. El se mantiene toda la noche en el mismo lugar con un vaso interminable en su mano. Nariz grande, ojos claros, pálido, prolijo, barba: mi tipo. Entre tema y tema, lo miro para ver si me estaba mirando a mi o a uno de mis amigos. Me sonríe a los ojos y entonces sé que es a mí. Le digo que se acerque, algo que no hacia hace años. Conversamos un poco. Por supuesto que me dice que no es de Córdoba. Me imaginaba. Bailamos y la química se escucha más fuerte que la música. Parece que nos vamos a besarle digo. Parece me dice. Nos besamos y se siente muy bien. No podemos parar y todos nos miran asombrados. Durante la semana tuve que dar varias explicaciones. El tiempo pasa volando. Desayunamos con mis amigos donde ellos le hacen una entrevista indagatoria. En ella nos cuenta que es ahijado de una diva de la tv argentina famosa por sus almuerzos. Nos reímos y ahondamos en el tema. Mientras tanto el me toma la mano a escondidas. Se siente muy bien también. Camino hacia mi departamento se lo ve un poco nervioso, cosa que se le pasa completamente en el ascensor.


Llegamos a mi departamento donde hablamos un poco más. Le cuento de estas columnas y de mi idea de convertirla en una serie de tv. Le parece interesante, quiere saber si él es lo suficientemente interesante para aparecer. Le digo que quizás. Me pregunta si lo que escribo es ficción o de verdad me sucede. Le digo que si bien escribirlas ya es un poco ficcionar las historias, el 99% son cosas que me pasan. A veces cambio los lugares o los momentos en que suceden pero más que nada para que nadie sepa bien de quien estoy hablando. Que a veces al escribirlas proyecto cosas que ni sabía que tenía en la mente en ese momento y eso las hace de alguna forma más real. También que a veces cambio los nombres y uso apodos. Me pregunta que apodo le pondría a él. 'Blanquito o algo así'. Se ríe y me dice que debería tomar sol. Le digo que me encanta así. Después me dice que a él le costaría mucho exponerse así, que en Tucumán, todavía es un poco más complicado. Le digo que lo entiendo, yo viví en Santiago, pero que justamente la idea de las columnas y de la serie es abrir un poco la puerta para que la gente vea que en realidad, no es todo tan diferente, los sentimientos, las relaciones, todo es bastante parecido más allá de la sexualidad. Hablamos de nuestras familias. Me cuenta que todavía está en el closet, que le cuesta hablar con su familia sobre eso y que por ahora no pensó en decirles. Le cuento que salir del closet fue sacarme una mochila pesadísima de encima y que se siente y gran alivio y felicidad. También le cuento que soy adoptado. El me dice que nunca estuvo con alguien adoptado y me pregunta más sobre eso. Bromeamos acerca de que Superman también era adoptado y que también tenía una doble vida. Nos reímos.


Hablamos de nuestros ex. Le pregunto si está saliendo con alguien. Me dice que no. Que tuvo una relación que lo lastimo mucho, que está desilusionado con ese tema, tanto que no cree que dos hombres puedan tener una relación larga y para toda la vida. Le digo que quizás por eso le cuesta lo de salir del closet, porque no acepta que existe un amor para toda la vida, entonces no tiene mucho sentido. Me dice que debería ser psicólogo. Me río. Me pregunta: ¿y vos qué onda? Le cuento del Sr.Q y de que dudo si a él le pasa algo conmigo como para tirarme a la pileta. Mejor cambiemos de tema se escucha. O no hablemos más me dice. Nos desnudamos, su cuerpo: hermoso. Nos besamos, nos acariciamos, la estábamos pasando bien. Hasta que de repente, me detuve, no pude seguir. No entendía que pasaba, la química al besarnos y todo estaba yendo a la perfección. Estuve a punto de decir la frase: 'Nunca me pasó' y en mi mente sonó como un ridículo cliché, así que simplemente me disculpé, él me abrazó, me besó y me dijo que estaba todo bien.

Más tarde el se duerme profundamente, yo muero de calor, no puedo dormir. Me levanto y el mareo de mis ideas me hace volver a la cama. Me pongo a pensar si este bloqueo sexual tenía que ver con que tengo a alguien más en el cabeza. Me preguntaba si para volver a estar con alguien plenamente iba a tener primero que superar mi anterior enamoramiento.¿Un clavo saca a otro clavo o en realidad solo hace peor el agujero en la pared?

Creo que la última es la respuesta correcta. No hay nada peor que estar con alguien y sentirse vacio o aún más solo de lo que te sentías antes.



A punto de comenzar a preocuparme, lo observo dormir y veo que tiene una enorme sonrisa en la cara. Eso me hace darme cuenta que quizás, en lugar de preocuparme por el mi bloqueo, debería ver el vaso medio lleno. Que si puedo atraer y estar bien con alguien. Conectarme. Ver las cosas positivas, como por ejemplo, que le gusté y que no estoy cerrado a conocer alguien nuevo. Porque muchas veces, cuando estamos mucho tiempo solos, comenzamos a pensar que quizás, estamos cerrados a darle una oportunidad a alguien. Pero este no era el caso, ya que yo me había abierto totalmente a él y viceversa. De hecho, las personas se abren bastante conmigo, porque siempre establezco un vínculo de confianza y porque sé escuchar. Por eso de alguna forma tengo tantos amigos. Quizás el problema es que en este momento, solo puedo pensar en estar con una persona, en este caso con el Sr. Q. y quizás no esté listo para rendirme y comenzar algo con alguien que no sea igual o más especial para mí. No porque Blanquito no fuera especial, creo que si viviera en Córdoba todo sería diferente. Lo importante era que al menos pude establecer un vínculo emocional y pasarla bien. Que podía provocarle una sonrisa y que si bien no iba a ser nada serio, al menos iba a ser un lindo recuerdo para ambos. No era poca cosa para un fin de semana.

Un llamado nos despierta, él tenía que viajar a las sierras para un asado familiar. Nos comenzamos a vestir. Le prendo la camisa y me doy cuenta que hace mucho que no tengo novio, lo beso y lo peino un poco. El me abraza como si no se quisiera ir. Que lindo. Abajo nos despedimos con un lindo beso. La pasé muy bien Superman, me río. Al verlo irse, sentí un poco de tristeza de pensar que quizás no lo iba a volver a ver. Seguimos en contacto, pero con el pasar de los días, tuve que decirle la verdad. Que tenía a alguien más en la cabeza, pero que la había pasado muy bien con él. Que si algún día volvía de visita me gustaría verlo. Simplemente, más allá de la distancia, este no era el momento. Él lo entendió.



Ese domingo por la noche, uno de mis tantos amigos me contó que había tenido sexo con el Sr. Q. No lo podía creer. Pero al menos, ya no dudaba acerca de los sentimientos del Sr.Q, porque si él sabía que mi amigo me iba a contar, quizás, nunca le importé demasiado como pensaba. Ahora si iba a tener que comenzar a superarlo de verdad. Unas semanas después estuve con alguien y pude tener sexo normalmente. Todo puede cambiar en un fin de semana.


Pablo M. Acuña 

Pregunta para el foro: ¿Creés que pedés llegar a conectarte plenamente con alguien si tenes a otra persona en la cabeza? 

12 comentarios:

Alejandro dijo...

Que buena columna Pablo! Me encanto! Es medio complicado conectarse sobre todo emocionalmente con alguien cuando tenes alguien mas en la cabeza, lo sexual me cuesta menos, porque es algo automatico si se quiere

lucas dijo...

hay vida más allá de la bragueta de un hombre!!!!

Mariano dijo...

Me parece que si tenes a alguien en la cabeza, lo mejor seria no acostarse con nadie hasta que se te pase.

JJ dijo...

A veces siento q a todos les encanta tener sexo y no se preocupan por conectarse realmente con nadie. Mas en un boliche. Una pena pero es asi.

Ro dijo...

Muero por ver la serie de Sexo Gay En La Ciudad. Ponete las pilas Pablo!

Felipe dijo...

Me encantó la columna Pablin! Tenes el link de la película de esta columna? me gustaria verla. Saludos!

Rami dijo...

A mi me cuesta mucho mas conectarme espiritualmente, fisicamente es mucho mas fácil.

Pablo Acuña dijo...

El Autor Responde:

Alejandro: Gracias por siempre leerme y comentar. Es verdad que lo sexual es más automático, creo que mi problema es que yo no separo lo sexual de lo emocional, aunque no se si es un pro o un contra ja.

lucas: Jajaja, es verdad, pero las columnas se llaman Sexo Gay En La Ciudad, que le vamos a hacer...

Mariano: Es verdad lo que decis, pero después de varios meses, a veces pensamos que superamos a alguien y después nos damos cuenta que en realidad no. Pero bueno, alguna vez hay que dar el primer paso y ese paso, es conocer a alguien nuevo y abrirnos a una nueva relación, sino quedaríamos siempre enganchados.

JJ: Puede ser, igual no me gusta generalizar. Creo que la mayoría de los que van a un boliche, piensan en tener sexo, pero no todos.

Ro: Jaja, calma, viene en camino, ya en las últimas fases del guión.

Felipe: Si, acá te paso el link. Hay unos mínimos errores en los subtitulos, pero este es el mejor que encontré. Igual son ínfimos y no hacen a la historia. Acá va: http://www.queremospeliculas.com/weekend/ (es el segundo video, el primero es publicidad)

Rami: A la mayoría le es más fácil, pero a veces siento que es imposible no conectarse con alguien espiritualmente aunque sea unos segundos cuando tienen relaciones.

Unknown dijo...

Me parece bien que te pase todo esto. Siempre estas con chicos pero pensando en otro. Eso se paga. Y cada vez más caro. Hasta que no madures y dejes de usar a los tipos para olvidarte de otros, entonces siempre vas a escribir desde el punto víctima.

Ramix dijo...

Pablo, leo tu blog desde Bs.As. recientemente. Me resulta entretenido, ingenioso y tierno. Creo que encontraste mediante las palabras expresar tu interior y pensar sobre tu vida con humor. Me encanta el cine con temática gay y tiendo a comparala con mi vida también. Espero que la próxima trama te lleve a donde tu corazón se sienta feliz. Abrazo desde Bs.As.

Pablo Acuña dijo...

Cristian Morgan: Si leyeras la columna completa justamente digo que no pude 'estar' con Blanquito. Y no me parece que lo haya usado tampoco, ambos en el fondo sabíamos que era algo de una noche y él no la pasó mal. Tampoco entiendo porque decís que uso a un tipo y escribo del punto víctima, es contradictorio, pero bueno. Y por cierto, desearle el mal a alguien, eso si se paga caro.

Ramix: Me alegro que me leas desde allá y que captes un poco el humor que trato de trasmitir a pesar de no siempre contar cosas agradables. Gracias por los buenos deseos. Podes enterarte de las próximas columnas en www.facebook.com/sg.enlaciudad donde encontrarás el link a la columna que sigue antes que en este blog. Saludos! :)

Anónimo dijo...

A mi también me cuesta separar lo sexual de lo emocional, no lo veo como un pro o un contra simplemente es asi. Algunas personas son automaticas otras no. Algunas personas van al boliche a buscar sexo, otras no