sábado, 26 de agosto de 2017

Como Un Novio Sin Sexo


“Las cosas que hacemos, ya no me entretienen. Son un caos que ahora siento absurdo. Estas prendas que usamos sólo se lavan a mano. Solíamos observar con asombro las formas de la contradicción” – Coiffeur

Corría en la plaza de madrugada una de esas noches contradictorias de invierno pero con mucho calor. De repente un alerta interrumpe mi música, uno que no escucho muy seguido, un match de Tinder. Finalmente. Sebastián (mentira no se llama así, pero digamos que si), 32, bien, en Córdoba, bien, no tan lejos, bien, no reconozco su primera foto pero me gusta, veo unas fotos más, y no decepcionan, para variar no está desnudo en el baño, ni abrazado a gente blureada (da miedo eso), ni tampoco una de sus amigas lo está agarrando del cuello (eso también intimida), en la tercera foto recuerdo porque lo había corazoneado, era por esa foto donde se está riendo a carcajadas, a veces, esas fotos son mas lindas que cualquier otra. Como le soné a él, le correspondería hablar a él. Mientras sigo corriendo.

Cuando llego a mi depto. no me había escrito. Por lo general , trato de averiguar todo sobre él, lo stalkeo en secreto en las redes, veo lo que le gusta, sus tweets, sus posteos, la música que le gusta, los amigos. Pero esta vez iba a dejar que me sorprenda. Me baño antes de acostarme y cuando salgo de la ducha, ¡tengo un mensaje!. Pero no era él, era el Sr. Q (típico), recordándome que al día siguiente íbamos al cine como habíamos quedado. Quería ver ‘Como Una Novia Sin Sexo’ de Lucas Santa Ana, le hago un chiste idiota sobre el título y después me arrepiento. Siempre me pongo idiota con el Sr. Q. Me quedé pensando esa noche en si Sebastián nunca me iba a contestar e iba a quedar como esos matchs olvidados ahí en el limbo de Tinder.


Una bomba de estruendo me despierta (típico), alguna marcha. Me fijo en el celular y no tenía mensajes. Lo único bueno de todo esto, era que le estaba quitando importancia a mi ‘no-cita’ con el Sr. Q. no estaba tan alterado como de costumbre. Me quería mantener así hasta que llegue la hora. Era muy temprano pero ya que estaba desvelado. Adelanto trabajo, edito un poco… 0 mensajes…escribo un poco…0 mensajes… diseño un poco… ¡me llega un mensaje!. Era mi amigo preguntándome si íbamos a Dorian esa noche. Le digo que sí, total…¿cuán bien puede terminar una no-cita?. Mi nivel de esperanza en que algo espectacular pase con el Sr. Q, era en números negativos. Lo tomo como lo que es, dos “amigos” yendo al cine. Mi amigo se iba a encargar de todo, entradas, previa, alcohol, invitar a otros amigos. Yo iba a estar en el cine.

Llegó la tarde con 0 mensajes de Sebastián, me pregunto si se habrá conectado desde anoche, quizás coincidió con otro y está con él ahora. ¿Por qué no le escribí?, me reclamo. El Sr. Q está demorado, yo lo espero en la puerta del Cineclub. A lo lejos lo veo venir, como es de costumbre, cada vez que lo veo está más lindo. Más lindo nivel: camina en cámara lenta. Fuck. Esperen, viene con un chico a su lado…me quiero matar…no estaba preparado psicológicamente para esto…que no sea el novio…que no sea el novio…que no sea…el chico se despide y entra a un edificio…fiu….¿habrá sido el nuevo novio?…Me sonríe, me saluda, debo haber estado pálido porque me explica que era un compañero de la facu. No sé qué decir, sonrío. ‘¿Entramos?’, me dice,’ …ya empieza’.


¿Vieron cuando estás en una situación complicada sentimental y parece que todas las canciones hablan de tu relación? Bueno, así tal cual sucedía con esta película. En la película tres amigos se van de vacaciones, uno de ellos es gay en el closet y está enamorado de otro de ellos que es hetero. Un amor no correspondido. Aún así (Spoiler Alert), en el histeriqueo se besan. El hetero conoce una chica, con la que tiene un romance, y el gay tiene que observar todo y tragarse los sentimientos. Pasa en mi vida, pasa en TNT. No teníamos nada para comer en el cine, por lo que estábamos un poco inquietos. Nuestras rodillas parecían dos imanes que se atraían todo el tiempo. Se me secaba la boca. No lo quería mirar. ¿Por qué me torturo así? pensaba. El personaje de la película se pregunta: ¿Crees que alguien se puede enamorar de la persona menos indicada?. Toda la situación era una gran ironía. No voy a contarles como termina la película. Yo terminé agotado, tenso y con mucha sed.

Era medio temprano entonces decidimos ir a tomar algo, ‘De paso nos ponemos al día’ me dice. Caminamos a un bar de por ahí. Me está observando raro…’¿Qué pasa?’ le pregunto. ‘Nada, estás como raro’ me dice sonriendo. ‘¿Yo?’ sonrío nervioso. ‘Capaz que hace mucho que no te veo’ me dice. ‘Capaz me ponés nervioso vos’, tenía ganas de decirle, pero no lo hago. Le pregunto si le gustó la película. Me dice: ‘Si, estuvo bien… vos sos el cineasta, decime vos’. Le doy explicaciones técnicas y me interrumpe: ‘¿Lloraste?’ me pregunta en chiste. Se acordó que le dije que soy llorón. Me rio y le digo que no.


Nos sentamos en el bar y lo primero que me pregunta es por un chico X que le había contado hacía mucho. Se acordaba el nombre lo que me pareció extraño. Le dije que no había funcionado: lo que no le dije que no funcionó porque no me lo podía sacar de la cabeza a él. Nuestras rodillas se vuelven a juntar. ‘Perdón’. La moza nos trae una vela, porque creé que estamos en una cita, debería traer una no-vela. Después de unos tragos nos soltamos más, el me cuenta de su vida, de su trabajo, de viajes. La moza nos sigue tratando como si fuéramos novios y yo no estoy tan borracho como para disimular la incomodidad. El Sr. Q por suerte no es tan perceptivo. Me queda mirando: ‘¿Estás raro?’, me sonríe. ¡Me llegan muchos mensajes de golpe!. ‘Ah bueno’ bromea él. ‘Es mi amigo’ le digo, vamos a salir esta noche. ‘Ah yo también, ¿a dónde van?’, ‘A Dorian’, ‘Ah, nosotros también’. Pienso si preguntarle en quien es nosotros ¿ su nuevo novio?¿sus amigos?, pero no lo hago. Se hace un silencio y me dice: ‘Me estoy conociendo con un chico, o algo así’, me hago el que sigo viendo el celular, en ese acting veo que tengo mensajes de Sebastián de Tinder, pero no los abro, dejo el celular. ‘¡Contame!’ le exijo. Me explica que no es nada serio, que no sabe bien todavía. Lo miro con cara de “quiero saber más/también me quiero matar”. ‘No sé qué onda todavía’. Sigue diciendo la palabra todavía como si me tranquilizara, pero es peor. La moza nos interrumpe con la cuenta. ‘Quiero saber más y nos tenemos que ir’ le digo en voz alta. Me sonríe.

Termina la no-cita, la moza nos despide re contenta porque creé que hizo tan bien su trabajo que nos vamos a coger. Pero no. Ella no vio la película. No sabe que podemos ir al cine como novios, podemos sonreírnos como novios, nuestras rodillas se pueden imantar como novios, podemos salir a tomar algo como novios, eventualmente darnos un beso en la oscuridad, pero nada que tenga que ver con el sexo. El sexo lo hace con la gente que se está conociendo. Soy como un novio sin sexo para él. Cuando nos despedimos me dice algo así como que le gustó que nos pongamos al día. Que soy muy bueno escuchando y se acordó que le dije que quería ser psicólogo una vez. A esta altura ya no se sé si es algo bueno o una forma de decirme que nunca va a pasar nada entre nosotros. Me despedí de él y camino a la previa con mis amigos me quedé pensando en otra parte de la película en que el personaje gay enfrenta a su amigo y le dice al otro que no puede, NI QUIERE, ser su amigo porque siente cosas por él. Ojalá podría ser fuerte y tomar esa decisión.


Esa noche en el boliche se me amontonaban los pensamientos y la gente. Hasta que mi amigo me lo señala al Sr.Q. con su nuevo chico, comiéndose a besos. Felices. Creo que nunca lo había visto así de contento. Me lo presentó, nos saludamos. Yo el campeón de la actuación. Mi amigo me miró con un poco de cara de lástima y me sacó de ahí. ¿Por qué me sigo torturando así? No entendía nada, no me entendía a mí. Todo esto es mi culpa, nunca debería haber llegado hasta este punto. No me entiendo. En un momento veo a mi amigo y sentí que me miraba con un poco de lástima, eso me dio lástima a mi, lástima de mi mismo. Pero salirme de la situación solo depende de mí y eso hice, le dije a mi amigo de ir al patio a fumar, aunque yo no fume. En medio de todo el humo de mis pensamientos, me preguntaba si yo también pensaba en el Sr. Q como si fuera mi novio sin sexo, si en un punto lo estaba usando para pasar el tiempo porque me es cómodo estar con él. Por otro lado pensaba que es tanto el cariño que le tengo, que me gusta que esté bien, que sea feliz. ¿Acaso eso no es parte fundamental del amor también? No lo sé. Pienso en la frase: ‘Si lo amas, dejalo ir’, en qué fácil es decirla, pero que difícil ponerla en práctica.

En el patio, un chico me quema con su cigarrillo y me saca de mi mente ¡De repente recordé los mensajes de Sebastián! Agarré rápidamente el teléfono y los leí: ‘Hola!’ después de un rato escribió: ‘No te escribí anoche por si estabas durmiendo’. No sé si entrás seguido a esto, se ve que no, pero si querés podemos seguir por whatsapp, te paso mi celular…’, ‘Espero lo veas pronto’ emoji de sonrisita. Mi estrategia de dejar que me sorprenda funcionó. Ese mensaje me salvó la noche, lo agregué, le mandé un mensaje y volví a disfrutar la noche.


Vuelvo a la pista con mis amigos, los imanes hacen que terminemos cerca del Sr.Q y su novio nuevamente. La inercia hace que nos miremos. Me sonríe, le sonrío. El no sabe que en realidad me estoy despidiendo: ‘Te amo, te dejo ir’. Otra noche contradictoria.

Escrito Por Pablo M. Acuña

Pregunta para opinar: ¿Alguna vez te enamoraste de la persona menos indicada?

13 comentarios:

Luis Mauricio dijo...

Muy buena historia...

Sheeremias Leiva dijo...

Necesito saber mas

Juan Basbus dijo...

pero no entiendo... si el SR Q. lee esto y vos contas con detalles las situaciònes, èl sabe que estas hablando de èl. A esta altura y con todos los post que le dedicaste, no se dio cuenta todavía que estas hablando de èl y los sentimientos que tenes?. Porque si son tan amigos de seguro debe leer alguna ves tus columnas

Mariano Walker dijo...

si. suele pasar que nos enamoramos, pero despues que ganamos, solo un ommento, y la otra persona no lepasa nada

Juan Neuman dijo...

Felicitaciones excelente redacción interesante historia, me encantó

Alejandro dijo...

Muy linda columna Pablo, amé las descripciones que usaste. Contestando a la pregunta, por muchos años sostuve enamorado de un compañero de trabajo heterosexual. En el fondo creo que el lo sabía. Pero nunca hablamos del tema. Saludos Pablin!

Dafne dijo...

Che, estas algo obsesionado con el Sr. Q. creo que es tiempo que termines de soltar, sino vas a ser el eterno enamorado e una persona que me parece q no tiene otras intenciones de amistad

lucas dijo...

porsupuesto que nos enamoramos de las personas incorrectas, pero llega un momento en que asi como esa magia llego, asi se va, desaparece, y tenes que dejarte llevar por la corriente, abandonar

Edgar dijo...

Ni en pedo me enamoro de alquien que no me corresponde, es gastar energia al cohete

Pedro dijo...

Me encantó como está escrito el texto, me entretuve leyendo, ahora voy a ponerme a leer otras cosas tuyas. Contestando cuando era chico me di cuenta que era gay cuando me enamoré del hermano de una de mis primeras novias. Nunca pude decirle nada. Todos tenemos un amor así, mejor guardarlos como buenos recuerdos.

Felipe dijo...

Hay que ser fuerte porque por lo general, el amor, nunca es correspondido. Excelente nota.

Ricardo dijo...

No me gusta perder el tiempo, creo que todos sabemos cuando alguien no gusta de nosotros y cuando la cosa no va para adelante. Si seguís insistiendo con algo que ya sabes, es porque queres.

GER dijo...

AME ESTA COLUMNA! QUIERO SABER COMO SIGUE YA! QUIERO MAAAS!!!